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PALACIO DE CONGRESOS

En nuestro camino, en más de una ocasión, siempre nos llamó la atención como las grúas y edificios en obras se alzaban en el cielo. Es aqui donde hacemos una parada, en el proyecto del futuro Palacio de Congresos de Jerez de la Frontera (Cádiz, España). Hicimos un alto en el camino para inmortalizar como la crisis en la construcción hace mella en todos los rincones de España. En Jerez con una tasa de desempleados actualmente muy numerosa, la crisis en la construcción ha afectado a muchas empresas y familias, viéndose esto reflejado en numerosas obras de edificación abandonadas. Una muestra de ello, este proyecto de Palacio de Congresos, abandonado desde hace años y sin ningún tipo de medidas de seguridad en cuanto a acceso de particulares y no particulares.


Procedimos al rodeo del edificio buscando la mejor manera y más segura de adentrarnos en él.





Y la encontramos, una rampa de acceso a un supuesto parking subterráneo, lleno de boquetes para futuras canalizaciones:


La imagen una vez en los sótanos, era desoladora, sólo rastro del paso de personas que al igual que nosotros se aventuran a entrar. Lugar solitario, oscuro, en el cual algo nos llamó la atención: Juguetes de niños. Eso fue con lo que nos topamos nada más bajar por la rampa:


Continuamos nuestro caminar por pasillos oscuros, con mucho cuidado de no estar al alcance de ningún objeto que cayera, y a la vez pendientes del lugar donde pisábamos para no caer en un desnivel de altura con el consiguiente riesgo y peligro. Llegamos a un lugar donde la claridad se hacía más presente debido a un patio interior de gran altura. Arriba, a una altura de unas 10 plantas, se alzaba una grúa torre rodeada de una malla que protegía de caida de objetos a este patio interior, no obstante peligro presente por el gran numero de objetos que esta misma red soportaba.



Decidimos no arriesgar nuestra integridad física y cambiar de rumbo hacia otros lados no menos peligrosos pero si más inquietantes. Imagen propia de una gran devastación, pudimos observar entre paredes y huecos como el cielo se abría entre muros, pilares y vigas. ¡Escombros! eso es lo que veíamos:





Por ello fuimos hacia allí, para ver que nos deparaba ese lugar. Fue cuando tras un intenso recorrido por las instalaciones vimos al fin la luz, el cielo, pero en un panorama desolador, todo derruido y a medio construir:


Tristeza, esa fue la sensación que tuvimos. Silencio, ese fue el recuerdo. Pena, ese fue el sentimiento, el sentimiento tras una crisis y lo que todo ello conlleva, las numerosas familias que debido a este gran problema social que tenemos se ven obligadas a migrar en busca de trabajo. Quizás esta sea una de las entradas más triste que recordamos, quizás no sea la última, aún asi seguiremos en busca y captura a través de nuestras cámaras para inmortalizar todos aquellos momentos buenos y malos que se dan en el alcance de nuestra sociedad. Un saludo a todas las personas que han tenido un rato para leer estas palabras.

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